Uno de los elementos fundamentales para cuidar bien a un caballo tienen que ver con la prevención de esta manera después no tendremos que lamentar nada que sea desagradable o que ponga en peligro la vida de nuestros amados animales, por lo que siempre es recomendable hacerle chequeos de rutina, observarlos, y fijarnos desde la manera en la que comen, como la posición que adoptan cuando son montados o incluso como caminan cuando están pastando ya que en cualquier situación podemos encontrar dificultades las cuales tomadas a tiempo pueden ser muy bien tratadas mientras que si llegamos tarde puede ser mortal.
Un ejercicio que se debe imponer todo cuidador es la higiene de la piel, lo cual se consigue con un cepillado diario, por lo que siempre es necesario hacer esto antes de montar, ya que con este ejercicio estimulamos al caballo a tal punto que por ejemplo está comprobado que el apetito del caballo se incrementa con el cepillado, los músculos se fortalecen, por lo que sin importar si usamos un cepillo de cerda o de paja es una obligación hacerlo a diario.
Una recomendación muy importante tiene que ver con darle un baño leve con una manguera, o incluso darle un baldazo sobre la cruz para que se le quite la acidez del sudor ya que cuando se deja esto hace que el caballo pierda las defensas de la piel, por lo que lo exponemos a cualquier infección cutánea que después nos llevará mucho más tiempo la curación que si hacemos las cosas como se deben hacer.
Una recomendación por más extraña que parezca tiene que ver con no dar duchas frías, en muchos casos produce un estrés excesivo para el animal, por lo que las defensas se bajan sobre todo en el momento de haber hecho un ejercicio, no es recomendable baño frío en cuerpo caliente, por lo que les recomendamos una instalación de una ducha tibia.
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